Después de cumplir los 50 años, las mujerestienen un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y cáncer de seno.

No obstante, si estas condiciones se detectan a tiempo y se comienzan a tratar de inmediato, esto permite evitar complicaciones mayores. Además, muchos de estos problemas de salud se pueden controlar con medicamentos y cambios de estilo de vida, como llevar una dieta balanceada, hacer ejercicio y manejar el estrés.

Por ende, es de suma importancia que las mujeres de mediana edad se hagan sus chequeos de rutina o anuales y que presten especial atención a estas tres condiciones:

ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES

Pasada la menopausia, las mujeres pierden la protección provista por los estrógenos y el riesgo de padecer alguna condición cardiovascular se va igualando al de los hombres.

En ausencia de factores de riesgo, un electrocardiograma será suficiente para determinar si existe algún problema. Ahora bien, si el especialista que realiza el estudio detecta arritmias, soplos, hipertensión u otros problemas, este podrá recomendar algo más específico, como una prueba de esfuerzo o una ecografía del corazón (ecocardiograma).

La presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes son tres de los principales factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca, que es la causa principal de muerte en Estados Unidos.

Una de las razones por las que la presión arterial alta es tan prevalente en este grupo de edad es que el sistema vascular cambia a medida que envejecemos. El sobrepeso y el estrés, que a menudo van de la mano con el incremento en la edad, también pueden llevar a la hipertensión.

No obstante, esta enfermedad a menudo carece de síntomas, por lo que no es de fácil detección. De hecho, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), casi 1 de cada 3 adultos con presión arterial alta no saben que tienen ese problema.

OSTEOPOROSIS

Según los CDC, casi el 20% de las mujeres mayores de 50 años tienen osteoporosis, condición que provoca el debilitamiento de los huesos. Esto se debe a que uno de los factores de riesgo es la posmenopausia. Al dejar de producir estrógenos, la disminución de estas hormonas contribuye generalmente a la disminución de la densidad ósea.

La densitometría ósea es la prueba que permite detectar el nivel de riesgo de las fracturas de huesos. Una vez se llegue a la menopausia, es recomendable que las mujeres se hagan esta prueba cada 3 años.

Más aún, existen algunas medidas que las mujeres pueden tomar para reducir el riesgo de padecer osteoporosis:

• Realizar ejercicios para el fortalecimiento muscular, como caminar o hacer entrenamientos de resistencia para la parte superior del cuerpo.

• Procurar tener un nivel óptimo de calcio y vitamina D, ambos esenciales para la salud ósea.

CÁNCER DE SENO

El paso de los años es el mayor factor de riesgo para el cáncer. Por eso es imprescindible que las mujeres se mantengan al día con los exámenes de rutina. Entre estos, realizarse una mamografía anual a partir de los 50 años es vital para la salud.

Además, se deben hacer pruebas periódicas para detectar el cáncer de ovario y la prueba de sangre oculta en heces para la detección temprana del cáncer de colon y de otras condiciones. En cuanto a este último tema, las mujeres se deben realizar una colonoscopia cada dos años a partir de los 50 años si existen antecedentes familiares.