Por: Lydia Figueroa, directora ejecutiva de Fundación Triple-S
La soledad y el aislamiento social son realidades que afectan profundamente a nuestras comunidades, y su impacto es particularmente doloroso en los grupos más vulnerables, entre ellos adultos mayores y jóvenes.
La evidencia es clara: la soledad no solo deteriora la salud emocional, sino que también tiene consecuencias físicas graves. Frente a esta realidad, decidimos actuar. No solo para mitigar las consecuencias del aislamiento, sino también para promover conexiones humanas genuinas.
A lo largo de este año, Fundación Triple-S ha apoyado económicamente a más de 10 organizaciones e iniciativas para atender el tema y se ha convocado al voluntariado de nuestra gente en Triple-S a servir en distintas organizaciones que promueven la salud y calidad de vida de nuestro pueblo.
Además, hemos comisionado encuestas y recopilados datos para entender mejor la magnitud de este problema, y convocado al gobierno, la academia y todos los sectores a integrar esta causa en sus agendas de país. Resaltan datos como el que tres de cada 5 (59.2%) de los estudiantes entre 6to y 12mo grado reportan que sufren de soledad moderada. El tema de soledad es más agudo en la población adulta que el aislamiento social, alrededor de 31.47% de ellos reportaron que carecían de compañía.
Está al alcance de todos combatir el aislamiento social y soledad. Las empresas pueden jugar un papel fundamental. Por ejemplo, en Triple-S convertimos la celebración de 65 años en un evento de voluntariado, visitando 77 centros de cuidado prolongado con más de 600 empleados.
Ya sea simplemente compartiendo un mensaje de apoyo y prevención con ejemplos como los que te brindamos en nuestro portal educativo socializaressaludable.com, tu participación tiene un impacto real. Recuerda que cada gesto, por pequeño que sea, tiene el poder de cambiar vidas.
En el 2025, fortalezcamos nuestros lazos, tanto en la familia, en la escuela, en la comunidad y en nuestros trabajos. Propongamos crear un vínculo aún más fuerte entre nosotros.
Imagina un Puerto Rico donde nadie se sienta solo
Debemos aspirar a un futuro donde todas las personas, sin importar su edad o condición, se sientan apreciadas y conectadas. Para lograrlo, necesitamos un esfuerzo colectivo. Necesitamos una comunidad que se una para luchar contra la soledad, el aislamiento y la vulnerabilidad de nuestros adultos mayores y otras poblaciones en riesgo. Tu participación es esencial, porque juntos podemos hacer realidad este sueño.
El bienestar de nuestra gente depende de pequeñas acciones repetidas muchas veces. Cada acto de bondad suma, y cada acción de apoyo fortalece nuestra misión, acercándonos a un Puerto Rico más solidario, más unido y humano.
La soledad no tiene que ser una realidad. ¡Hagamos que la conexión, la solidaridad y el amor sean los pilares de nuestra sociedad!