No lo dejes para luego, podría evitarte daños a la salud
Los adultos mayores son los mayores consumidores de medicamentos recetados y over the counter (OTC). De hecho, las estadísticas apuntan a que la mayoría de las personas mayores de 65 años toma cinco o más medicamentos. Y cada año una tercera parte de ellos experimenta efectos adversos, como desorientación, mareos, caídas serias y hasta fallo cardiaco.
“La reconciliación de medicamentos -también conocida como brown bag checkup- es una iniciativa que busca que una vez al año, pongamos todos nuestros medicamentos en una bolsa y los llevemos al doctor o farmacéutico de confianza. El propósito es que uno de estos profesionales pueda evaluar lo que estamos tomando y determine que no hay interacciones peligrosas, que sean adecuados para nuestra edad y condiciones de salud y asegurar que por error no estemos tomando más de un medicamento para la misma condición”, expresa el Dr. Dennis Negrón, nefrólogo y director médico de Triple-S.
Incluye también los no recetados y naturales
Esa revisión incluye todos los medicamentos, incluyendo los no recetados, suplementos naturales, té, ungüentos, y cualquier otro que estés usando.
El doctor Negrón subrayó que el hecho de que un medicamento se pueda adquirir sin receta o diga en su etiqueta que es natural, no impide que pueda tener una interacción con otra cosa que estemos tomando. O puede tener algún ingrediente que esté contraindicado para tu condición particular. Por ejemplo:
- Suplementos de hierro afectan o neutralizan la absorción del calcio
- Vitaminas C y E afectan la coagulación
- Parchos para el mareo a base de espocolamina interfieren con los medicamentos para la glaucoma
Aunque la recomendación es hacer la revisión anualmente, hazlo cada vez que te receten algo nuevo o vayas a tomar un suplemento nuevo.
7 recomendaciones para el uso seguro de los medicamentos
Además de la reconciliación anual de medicamentos, organismos como la Administración Federal de Drogas y Alimentos (FDA) recomiendan varias estrategias para mantenerte seguro. Entre ellas:
- Conoce los nombres de los medicamentos que estás tomando. De esta manera, si por error te despachan otra cosa, puedes darte cuenta. Igualmente, cuando vayas a buscar tus repeticiones, chequea el medicamento y si no se ve igual a las anteriores, pregúntale al farmacéutico.
- Haz preguntas, no te quedes con dudas. Pregúntale a tu médico o farmacéutico sobre efectos secundarios, comidas que se deben evitar, si se toma con comida, qué pasa si se te olvida una dosis. Es importante que tomes parte activa en tu tratamiento.
- Averigua para qué es cada medicamento, así si por ejemplo, ya estás tomando algo para la presión y te recetan otra cosa para lo mismo, puedes reaccionar y preguntar por qué.
- Pregunta si necesitas continuar tomando todos tus medicamentos. Hay medicamentos, como los que tratan la diabetes o enfermedades del corazón que se deben tomar indefinidamente. Sin embargo, hay otros que son para tratar enfermedades y situaciones pasajeras. Verifica con tu médico o farmacéutico si hay alguno que no debas continuar.
- Lee las etiquetas de tus medicamentos y sigue las instrucciones. Si no las entiendes, pídele al farmacéutico que te aclare. Igualmente, nunca debes dejar de usar un medicamento sin antes consultar con tu médico
- Mantén contigo una lista actualizada de tus medicamentos con sus dosis, suplementos y vitaminas. Dale una copia a tu pareja, hijo o cuidador.
- Mantén informado a tus médicos. Cuando visites a tus médicos comparte con ellos la lista actualizada de medicamentos.
Fuentes:
https://www.consumerreports.org/drug-safety/why-you-need-a-medication-checkup/
http://www.ismp.org/Newsletters/consumer/alerts/BrownBag.asp
http://www.fda.gov/downloads/ForConsumers/ConsumerUpdates/ucm096407.pdf