Aunque ya no se escuche hablar tanto del COVID-19, este virus no se ha erradicado y continúan los contagios. Tal cual se sospechó previo a las épocas festivas, debido a las reuniones y celebraciones de amigos y familiares se observó un incremento de personas enfermas, que coincide con la merma en vacunación. Recordemos que la prevención a través de las vacunas es esencial para preservar la salud y prevenir enfermedades, pues:

  • La vacuna te protege: Las vacunas fortalecen tu sistema inmunológico, protegiéndote contra enfermedades peligrosas. Son una medida efectiva para evitar padecimientos que podrían afectar gravemente tu bienestar. Si, de todas formas, aún vacunado te contagiaras, los síntomas serán menos graves.
  • La vacuna protege a todos a tu alrededor: La vacunación contribuye a la inmunidad colectiva, disminuyendo la propagación del COVID-19 y de otras enfermedades. Al vacunarte, te cuidas a ti y proteges a quienes te rodean, especialmente a personas vulnerables o con enfermedades de alto riesgo como pueden ser los adultos mayores con los que tienes contacto.
  • La vacuna es un método para el control de epidemias: Como vimos en la merma de contagios del COVID-19, las vacunas desempeñan un papel crucial en el control de epidemias. Son herramientas fundamentales para prevenir la propagación rápida de enfermedades contagiosas.

Aunque haya terminado la pandemia, el virus no ha dejado de evolucionar. Se han detectado nuevas variantes, inclusive con nuevos síntomas que no provienen de infecciones previas. Este proceso es natural en los virus, y es por eso que, vemos diferentes cepas o variantes a lo largo del tiempo. La capacidad de mutar es lo que permite a los virus adaptarse y persistir en ambientes cambiantes. Por eso, es importante continuar vacunándose con las últimas versiones de las vacunas. Al recibir dosis adicionales, se refuerza la inmunidad y se mejora la respuesta del sistema inmunológico frente a las nuevas cepas.

Las nuevas variantes pueden presentar los mismos síntomas, o pueden variar desde los típicos que se sienten cuando tenemos catarro, hasta otros que requieren atención médica. Te refrescamos los síntomas para que, de identificarlos en tu cuerpo o en una persona cercana a ti, se hagan la prueba inmediatamente y eviten contagiar a sus seres queridos.

  • Tos
  • Congestión
  • Dificultad para respirar
  • Niveles bajos de oxígeno
  • Pérdida temporal del gusto y el olfato
  • Fiebre y escalofríos
  • Fatiga y dolores musculares
  • Dolor de garganta
  • Nauseas o vómitos
  • Diarrea

La vacunación generalizada contribuye a frenar la propagación del virus en Puerto Rico. Mientras más personas estén inmunizadas, menos oportunidades tendrá el virus de evolucionar. Por eso, vacunarte contra el COVID, es la mejor solución. [GM1] [KDB2] Para encontrar más información sobre un lugar dónde vacunarte, visite la página web del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): vacunas.gov