Bobby García
Principal Oficial Ejecutivo de Triple-S Management
Al ser un virus nuevo, el COVID-19 todavía es un misterio. A medida que su contagio se extiende a más y más países, surgen nuevos síntomas, algunos de ellos extraños. Hay quienes pierden el olfato, otros sufren de alucinaciones o tienen síntomas estomacales, en la piel, y hasta se han visto lesiones raras en los dedos de los pies. Poco a poco, emergen más pistas para entender su contagio, comportamiento y posible tratamiento. Hay una carrera alrededor del mundo para entender este virus, de forma que los países, médicos, científicos y la ciudadanía en general puedan contenerlo y tratarlo.
Como líder en el campo de la salud en Puerto Rico, Triple-S siente la responsabilidad de contribuir al conocimiento del virus, sobre todo en términos de su desarrollo en nuestra población y, por supuesto, velando por la seguridad de nuestros empleados y el público que atendemos. Por eso, anunciamos un estudio epidemiológico del personal de la empresa y el núcleo familiar que forma parte de su plan de salud.
Somos uno de los principales patronos privados en Puerto Rico, con una fuerza laboral de aproximadamente 4,000 personas de varias generaciones distribuidas alrededor de la isla. Esas características ayudarían a entender el posible contagio por región. Al sumarle los miembros del núcleo familiar que forman parte del plan de salud, la muestra puede aumentar. Claro está, es una prueba voluntaria. No obstante, ante el gran interés que hay en el país por saber si uno estuvo contagiado o no, anticipamos un alto nivel de participación. Cuando presenté la iniciativa a los empleados en una reunión virtual la semana pasada, hubo una buena acogida. El nutrido número de personas que podrán hacerse la prueba nos puede ofrecer una muestra considerable que, a su vez, contribuirá a un mejor entendimiento del comportamiento del virus en la fuerza trabajadora en Puerto Rico.
Nuestro principal oficial médico, el Dr. José Novoa, recomendó esta iniciativa y estructuró un equipo dirigido por la Dra. Rosa Pérez Perdomo, reconocida epidemióloga, investigadora y autora. El estudio tiene varias fases. La primera es la coordinación y toma de las pruebas. Hemos escogido y estamos costeando una nueva prueba serológica con un alto nivel de confianza de Quest Diagnostics, que además nos asiste en la logística. Antes de realizarse la prueba, el empleado o su familiar tiene que llenar el cuestionario, el cual fue diseñado en conjunto por el doctor Novoa y la doctora Pérez Perdomo, para recoger información valiosa que arrojará luz sobre el comportamiento del COVID-19 en Puerto Rico. Incluye información sobre si ha tenido algún síntoma, solicita que los describa y pregunta si ha viajado o ha estado en contacto con alguien que ha viajado y a dónde; esto sirve para indicar hasta qué punto la transmisión del virus es comunitaria.
La principal información que nos brindará el estudio es el nivel de incidencia de COVID-19 entre nuestros empleados. De inmediato, si una persona da positivo y tiene síntomas, se le hará la prueba molecular. Durante la primera fase, el equipo de la doctora Pérez Perdomo nos informará sobre los resultados de las pruebas y qué indican en términos del grupo muestreado. A base de esos datos, nos ofrecerá recomendaciones adicionales para que, junto al doctor Novoa, podamos proteger aún mejor a nuestro personal, sus familiares y el público que atendemos. Con la información que recopilemos, queremos entender qué tipos de síntomas se han dado entre aquellos que den positivo y qué proporción es asintomática. En Alemania, donde una parte considerable de la población se ha hecho la prueba, han encontrado que el 50% de las personas estaban asintomáticas. En EE.UU. se cree que es menor. ¿Cuál será nuestra realidad?
Después de concluida la primera fase del estudio, se pasará a la segunda parte que terminará en un informe. Dicho informe final, que debe estar listo en poco más de tres meses, se compartirá ampliamente con el Departamento de Salud, otras empresas y otros sectores. El valor de este estudio es que se puede extrapolar a la fuerza trabajadora con características similares en Puerto Rico, al ser una muestra amplia representativa de nuestros empleados. Eso puede contribuir al desarrollo de políticas que nos ayuden a reactivar la economía más rápidamente; también puede ayudar a entender el comportamiento del virus entre nuestra gente. Esperamos que este estudio sirva para proteger a nuestros empleados y al público que nos visita, además de ayudar a esclarecer el misterio del COVID-19. Mientras más información tengamos, más efectivos seremos en lidiar con el virus, con el fin de limitar su efecto avasallador en nuestras vidas, en la salud de nuestra comunidad y en nuestra economía.