La prevención del suicidio es fundamental a cualquier edad y en adultos mayores más aún, pues representan el grupo más vulnerable y de mayor riesgo.

Los índices de suicidio aumentan con la edad, siendo los adultos mayores una de las poblaciones con altas tasas de suicidio. Sin embargo, la muerte por suicidio ocurre en prácticamente todas las generaciones comenzando en la adolescencia.

Las causas más comunes son depresión, ansiedad grave, trastorno bipolar, esquizofrenia, aislamiento social, no sentirse aceptado, o el diagnóstico de una enfermedad grave. Una persona podría considerar el suicidio como la única forma de escapar del sufrimiento y del dolor físico o emocional.

Muchas veces los suicidas emiten señales antes de intentar suicidarse. Algunas de estas que debemos observar pueden ser: el aislamiento que consiste en alejarse de la familia o amigos, si escuchas a la persona hablar sobre morirse o suicidarse o decir que estaría mejor muerto, cambios drásticos en el estado de ánimo, despedirse de los seres queridos, poner en orden asuntos personales, escribir contenido que sugiera pensamientos suicidas en las redes sociales, consumo desmedido de drogas o alcohol, sentirse que son una carga para los demás. Este último puede ocurrir si perdieron el trabajo, si tuvieron un accidente o padecen de una enfermedad incapacitante, o si pasó a vivir de forma permanente con un miembro de la familia.

Si te dieras cuenta de alguna de estas señales, no dudes ni un segundo en actuar. Tú puedes ayudar dándole apoyo emocional y consiguiéndole la ayuda necesaria. Utiliza palabras neutras, objetivas y libres de estigma que no lo avergüencen ni que demuestre que lo estas juzgando.

Es importante que inmediatamente hagas todo lo siguiente:

  • Comunícate con un familiar y con su médico.
  • Saca fuera de su alcance medicamentos, armas y alcohol.
  • Procura que la persona esté acompañada en todo momento.
  • Conversa sobre el valor de la vida.
  • Anímalo a tener relaciones sociales, y si tiene la capacidad física, a hacer ejercicios. 

Pero antes de llegar a este punto, la recomendación es hablar abiertamente sobre el suicidio si has percibido algún indicio. Para ello, te sugerimos escoger un lugar privado en donde la persona se sienta libre para hablar sin nadie alrededor que pueda escuchar la conversación. Mantén la conversación simple, y no tengas miedo de hacerle preguntas. Mantén la calma y no te muestres enojado. Ofrece tu apoyo y cariño. Prepárate para escuchar testimonios fuertes.

El suicidio se puede evitar. Si te sientes abrumado con pensamientos de querer quitarte la vida, o piensas que una persona está en riesgo, comunícate inmediatamente a:

  • Línea PAS de ASSMCA 1-800-981-0023
  • Línea de crisis de su plan médico