Ya han pasado 3 años desde que vivimos un episodio mundial que nunca vamos a olvidar: la aparición del coronavirus en el 2019.  Los estragos del conocido COVID-19 debido a su contagio y los métodos extremos que los gobiernos en los países tuvieron que tomar para proteger a sus poblaciones, serán difíciles de borrar de la memoria de todos.

La clase médica y científica de todo el mundo se unió como nunca para lograr crear la vacuna y sus refuerzos para evitarlo o al menos, disminuir considerablemente sus síntomas. De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, conocidos como CDC por sus siglas en inglés, explicaron que estas vacunas son eficaces para proteger a las personas y evitar que se enfermen gravemente, sean hospitalizadas o incluso puedan morir. La vacunación sigue siendo la estrategia más segura para evitar tener problemas de salud largo plazo.

Vacunarse contra el COVID-19 tiene muchos beneficios:

  • Previene enfermedades graves: las vacunas contra el COVID-19 que están disponibles en los Estados Unidos son seguras y ayudan en la prevención de enfermedades graves
  • Vacunarse contra el COVID-19 es la forma más segura y confiable de generar protección
  • Ofrecen protección adicional: las vacunas contra el COVID-19 pueden ofrecer protección adicional a las personas que contrajeron el virus, incluso las protege y evita que sean hospitalizadas en caso de infectarse nuevamente.

Aunque en el pasado mes de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que el COVID-19 ya no representa una emergencia de salud global, luego de haber aniquilado a más de 6.9 millones de personas, se ha visto un despunte en los casos. Por eso, se debe asegurar que las personas tienen todos los refuerzos necesarios de la vacuna.

Un refuerzo se refiere a una vacuna aplicada después de una vacunación previa, que ayuda a mantener o aumentar una respuesta inmunitaria protectora. La dosis de refuerzo aumenta la efectividad de la vacuna y ayuda a prevenir la enfermedad. Según las investigaciones, las dosis de refuerzo aumentan la protección contra los cuadros graves y las hospitalizaciones relativos a la COVID-19.

Cuando puedo recibir el refuerzo

  • Las personas a partir de los 6 meses de edad deben recibir una dosis de refuerzo bivalente al menos dos meses después de haber recibido la serie primaria.
  • Las personas mayores de 65 años pueden optar por recibir una dosis bivalente adicional al menos cuatro meses después de haber recibido la primera dosis bivalente de refuerzo.
  • La mayoría de las personas con sistemas inmunitarios debilitados pueden optar por recibir una dosis bivalente adicional al menos dos meses después de haber recibido la primera dosis bivalente.
  • Los padres de niños entre las edades de 6 meses a 5 años con sistemas inmunitarios debilitados deben consultar a su pediatra para decidir el mejor esquema de vacunación para sus hijos.
  • Todas las personas de 18 años o más que estén completamente vacunadas con COVID-19 pueden recibir un refuerzo y deberían ponérselo.

Es importante vacunarnos y fomentar la vacunación, es la única forma de erradicar el COVID-19 y debilitar sus nuevas variantes.

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