Por: Dra. Jo Ann Santiago
Directora Médico Asociada de Triple-S
Cuando experimentamos estrés, nuestro cuerpo libera hormonas como el cortisol y la adrenalina, provocando un aumento en la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Si esta respuesta se mantiene de manera prolongada, puede ocasionar daños en las arterias y contribuir al desarrollo de ateroesclerosis, una condición caracterizada por la acumulación de placas en las paredes arteriales.
Los mecanismos por los cuales el estrés afecta al corazón son múltiples. Además de los efectos directos de las hormonas del estrés, las personas estresadas tienden a adoptar comportamientos poco saludables como una alimentación deficiente, sedentarismo, consumo excesivo de alcohol o tabaquismo, factores que incrementan el riesgo cardiovascular.
Causas principales del estrés
- Sobrecarga laboral
- Problemas financieros
- Conflictos interpersonales
- Presiones sociales
- Trastornos del sueño
- Eventos traumáticos
Las investigaciones han demostrado que el estrés crónico puede aumentar hasta en un 40% el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Particularmente preocupante es su relación con la hipertensión arterial, considerada el principal factor de riesgo para infartos y accidentes cerebrovasculares.
La American Heart Association (AHA por sus siglas en inglés) y el American College of Cardiology (ACC por sus siglas en inglés) mantienen posturas alineadas sobre el estrés y la salud cardiovascular:
Puntos clave:
- Reconocen el estrés como factor de riesgo cardiovascular modificable
- Enfatizan la conexión entre estrés crónico y enfermedad coronaria
- Recomiendan evaluación rutinaria del estrés en pacientes cardíacos
Recomendaciones oficiales:
- Screening de estrés en evaluaciones cardiovasculares
- Integración de manejo del estrés en prevención primaria
- Programas de rehabilitación cardíaca que incluyan técnicas de reducción del estrés
- Terapias mente-cuerpo como complemento al tratamiento estándar
Señales de alarma:
- Dolor torácico
- Fatiga persistente
- Palpitaciones frecuentes
- Ansiedad severa
- Insomnio crónico
Recomendaciones prácticas:
- Ejercicio regular (30 minutos/día)
- Técnicas de relajación:
- Meditación
- Yoga
- Respiración consciente
- Higiene del sueño (7 a 8 horas)
- Alimentación equilibrada
- Apoyo social y profesional
- Gestión del tiempo
- Límites trabajo-descanso
Conclusión
El manejo efectivo del estrés es crucial para la salud cardiovascular. La prevención y atención temprana son fundamentales. Es crucial la atención profesional cuando los niveles de estrés interfieren con tu vida diaria. Los especialistas pueden proporcionar herramientas adicionales para su manejo y evaluar el riesgo cardiovascular individual, permitiendo implementar medidas preventivas específicas.
Referencias:
- Kivimäki, M., & Steptoe, A. (2018). Effects of stress on the development and progression of cardiovascular disease. Nature Reviews Cardiology, 15(4), 215-229.
- Psychological Association. (2023). Stress effects on the body: Heart and cardiovascular system. American
- Cohen, B. E., et al. (2021). Stress and cardiovascular disease: An update on current knowledge. Annual Review of Medicine, 72, 397-408.
- Levine GN, et al. (2021). «Psychological Health, Well-Being, and the Mind-Heart-Body Connection: A Scientific Statement From the American Heart Association.» Circulation, 143(10), e763-e783.
- Smith SC Jr, et al. (2023). «ACC/AHA Guideline for the Prevention of Cardiovascular Disease.» Journal of the American College of Cardiology.
- AHA Scientific Statement (2024). «Stress Management in the Prevention and Treatment of Cardiovascular Disease.»
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