Si has escuchado el famoso refrán “somos lo que comemos”, hoy día debes tenerlo más que presente pues se ha demostrado que la comida no solo ayuda en el aspecto de la salud física, sino que puede relacionarse directamente con nuestro estado de ánimo. El sistema digestivo actúa casi como segundo cerebro y es capaz de influenciar totalmente el estado de ánimo de una persona, sin importar si la persona lleva un estilo de vida saludable o no. Esto se debe a que nuestro cuerpo, está conectado entre sí por completo.
Todos los días atravesamos situaciones estresantes, donde suelen aparecer sentimientos de miedo, frustración o cansancio. Estas circunstancias muchas veces pueden llevar a que no se ingieran alimentos, y es importante saber que no consumirlos también influye en nuestra mente. Si el estómago está vacío, el cuerpo entra en una búsqueda extrema por alimento hasta lograr que cambie tu estado de ánimo. Por otro lado, si la dieta no es sana y equilibrada, es probable que falten muchos nutrientes y aminoácidos esenciales.
¿Qué podemos hacer?
Aquí unos consejos fáciles y accesibles para poder empezar y mantener un buen estado de ánimo:
- Lleva una buena alimentación, incluya de todos los grupos de alimentos de forma variada y balanceada. Esto ayudará a que tu cuerpo reciba todos los nutrientes que necesita y a lograr mantener una excelente salud física y mental.
- Llene de color su plato, coma comida natural. Comer alimentos naturales, ricos en fibras y nutrientes, garantizan la buena función intestinal.
- Aumenta el consumo de alimentos de origen vegetal como las frutas y los vegetales. Estos aportan antioxidantes y probióticos.
- Evita el consumo en exceso de productos procesados que no contienen nutrientes esenciales (vitaminas, proteínas, carbohidratos etc.) a pesar de la gran cantidad de calorías que poseen. Esta falta de nutrientes puede provocar que el estado de ánimo, el comportamiento social, el apetito o la memoria se vean afectados.
Ejemplos de nutrientes importantes para la buena salud nutricional y mental:
- Vitamina D: ayuda a regular el estado de ánimo, apetito, sueño y comportamiento social. La obtenemos mayormente del sol, pero también se encuentra en las setas, cereales de grano entero, salmón, brécol, almendras entre otros.
- Magnesio: ayuda con la función nerviosa y muscular, su deficiencia lleva a síntomas de ansiedad y daño a las bacterias intestinales. Se puede encontrar en almendras, espinaca, avena, quinoa, entre otros.
- Hierro: ayuda a mantener la hemoglobina en la sangre, su deficiencia lleva a orígenes de anemia y falta de ánimo. Se puede encontrar en legumbres, carne, semillas y frutos secos.
- Folato: esta vitamina del grupo B ayuda para la producción de dopamina que tiene relevancia en la memoria y aprendizaje. Se puede encontrar en vegetales de hoja verde, lentejas, nueces, aguacate, papaya, entre otros.
Factores adicionales que debes tomar en cuenta para mantener la salud física y mental son:
- Mantenerte activo diariamente.
- Descansar al menos de 7 a 8 horas diarias.
- Tomar el sol con moderación diariamente.
- Realizar prácticas de meditación y practique el “mindfulness” (poder estar en el presente y recordar su importancia).
- Conservar el contacto con tus seres queridos para ayudarte a sentirte mejor.
Lo más importante es comenzar con pequeños cambios para mantener un estilo de vida saludable. Y recuerda, cuando mantienes una actitud positiva y estás motivado lograrás obtener una buena salud física y un excelente estado de ánimo.