Una boca saludable puede ayudar a prevenir serias condiciones de salud y promueve una mejor calidad de vida en todos, particularmente entre los adultos mayores.
Impacto de tu salud oral en el cuerpo
Una pobre higiene dental afecta mucho más que nuestra sonrisa. De hecho, la salud oral está relacionada con la diabetes, enfermedad cardiovascular, Alzheimer, ciertos tipos de cáncer y otras condiciones.
Probablemente te preguntes cómo lo que ocurre en tu boca afecta al resto de tu cuerpo. Cada vez hay más estudios sobre esa relación y los investigadores han encontrado que la placa que se acumula en los dientes, así como la inflamación de las encías y la enfermedad periodontal pueden ser una amenaza más allá de la salud oral.
Por ejemplo, mencionan que las bacterias que están presentes en la boca se diseminan por el torrente sanguíneo y a través de la respiración, y también tienen una conexión con enfermedades del corazón.
Además, cuando una persona tiene enfermedad severa de la encía, esta puede afectar cómo el cuerpo usa la insulina, lo que a su vez puede ser un problema para quienes tienen problemas con el azúcar. Esto puede crear un círculo problemático, pues se ha encontrado que tener descontrolados los niveles de azúcar en sangre contribuye a producir más placa en la boca.
Cuando no cuidamos nuestra salud oral, también estamos en riesgo de perder dientes y esto compromete nuestra habilidad para masticar y tener una alimentación adecuada. Esto sin contar el impacto que la falta de dientes puede tener en la autoestima de una persona.
Los años y tu dentadura
Una de las razones por las que los años afectan la dentadura, es que los adultos mayores pueden enfrentar dificultad para lavarse los dientes. Por ejemplo, si tienes artritis, esa condición puede hacer difícil sostener un cepillo de dientes o usar el hilo dental.
Además, los medicamentos pueden resecar la boca y, esto a su vez, aumentar la producción de bacterias en la boca.
Señales de alerta
Si tienes alguno de los siguientes síntomas, visita a tu dentista lo antes posible:
- encías rojas, doloridas e hinchadas
- sangrado en las encías
- encías que se separan de los dientes, haciéndolos parecer más largos
- dientes flojos o sensibles
- mal aliento
- mordida que se siente distinta
- dentaduras postizas que ahora no te quedan bien
Recomendaciones para mejorar tu salud oral
Uno de los pasos más importantes para conservar tu sonrisa es visitar a tu dentista por lo menos dos veces al año para limpieza y chequeo preventivo.
Además, si tienes dificultad para usar el cepillo regular, puedes tratar con un cepillo eléctrico. También puedes usar un enjuagador bucal antibacterial y, si tienes boca seca, discútelo para ver qué opciones tienes.
Se recomienda que te cepilles con pasta de dientes que contenga fluoruro dos veces al día por dos minutos y que, en cada ocasión, uses hilo dental. Si usas retenedores o prótesis dentales, también debes limpiarlos a diario. ¿Y el cepillo de dientes? Cámbialo cada tres meses.
Seguir una dieta balanceada también te ayuda a prevenir caries y la pérdida prematura de dientes y puede protegerte de ciertos cánceres en la boca.
Igualmente, es importante que a la hora de seleccionar tu plan médico te asegures de que cuentas con una cubierta dental comprensiva robusta.