Por: Lcda. Minerva Díaz Aristud, BHE, MAED, MHSA
Educadora en Salud de Triple-S

La salud ocupacional es un aspecto fundamental en cualquier entorno de trabajo. Se refiere a las medidas y prácticas destinadas a proteger la salud física, mental y social de los empleados, garantizando un ambiente laboral seguro y saludable. Esto implica la identificación y evaluación de riesgos, la prevención de enfermedades y accidentes laborales, así como la promoción de condiciones óptimas para el bienestar de los empleados.

La responsabilidad de las empresas y los empleados

Si bien las empresas tienen el compromiso de ofrecer un ambiente laboral seguro, los empleados también desempeñamos un papel clave en la creación y mantenimiento de un entorno de trabajo saludable. Adoptar hábitos y prácticas adecuadas puede marcar la diferencia en nuestra calidad de vida y desempeño profesional.

¿Cómo podemos contribuir a un entorno laboral saludable?

  1. Revisar periódicamente el entorno
    Es importante observar nuestro espacio de trabajo y reportar cualquier situación que pueda representar un riesgo para nuestra salud y seguridad. Detectar a tiempo condiciones peligrosas puede prevenir accidentes y mejorar la seguridad general del área de trabajo.
  2. Mantener una buena postura y movilidad
    Si pasamos muchas horas sentados, es recomendable mantener una postura adecuada para evitar problemas musculoesqueléticos. Además, levantarnos y caminar en intervalos regulares ayuda a relajar los músculos y descansar la vista, reduciendo la fatiga y el estrés físico.
  3. Evitar la sobrecarga de trabajo
    Gestionar adecuadamente nuestra carga laboral es clave para evitar el agotamiento. Cuando sea posible, optar por horarios flexibles y establecer pausas estratégicas durante la jornada mejora la productividad y la salud mental.
  4. Fomentar la colaboración y el respeto
    Un ambiente laboral saludable no solo depende de las condiciones físicas del espacio, sino también de las relaciones interpersonales. Promover la comunicación efectiva, el respeto y el trabajo en equipo contribuye a un clima organizacional positivo y motivador.

Construyendo una cultura de bienestar

Durante este mes de febrero y a lo largo del año, es fundamental fomentar una cultura de seguridad y bienestar en nuestro lugar de trabajo. Un entorno saludable impacta directamente en nuestro desempeño laboral y en nuestra calidad de vida, beneficiando tanto a empleados como a empresas.

 

Recuerda: la salud ocupacional es un esfuerzo en conjunto. Adoptar medidas preventivas y promover hábitos saludables nos ayudará a construir espacios laborales más seguros y armoniosos.