Por: Lcda. Adia Aponte, MPHE, CHES, educadora en salud pública
en colaboración con Lcda. Nitza Pérez, nutricionista, ambas de Triple-S
Cuando se habla de diabetes, la alimentación siempre está presente, ya que es una pieza clave para alcanzar el control de la condición. En una época donde encontrar información a través de un “clic” es tan sencillo, hay que apoyarse de los profesionales de la salud para entender mejor todo lo que se está leyendo. Un ejemplo de esto son las famosas dietas de moda, en la cual se limita el consumo de muchos alimentos y las cuales no son sostenibles a largo plazo. Adicional a esto, al caminar por el supermercado se pueden ver muchos productos que resaltan sellos con “fat free” o “gluten free”, pero ¿qué significa esto?
Un alimento es clasificado como “fat free” o “libre de grasas” cuando se les ha eliminado toda la grasa natural o nunca han tenido grasa, pero esto no significa que sean libre de calorías o carbohidratos. No obstante, comer los tipos adecuados de grasa es importante para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y otros problemas de salud. Se pueden encontrar cuatro tipos principales de grasas: saturadas (aceite de coco, tocino, mantequilla, entre otros), trans(galletas, bizcochos, frituras, entre otros), monoinsaturadas (nueves, aguacate, aceite de oliva, entre otros) y poliinsaturadas (aceite de maíz, salmón, atún blanco, entre otros); se recomienda incluir más grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que saturadas o trans.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. En cuanto a los alimentos clasificados como “gluten free” o “libre de gluten” son los que no contienen dicha proteína, esta no influye en los valores de azúcar en la sangre. Esto quiere decir que los alimentos con o sin gluten que contienen carbohidratos tendrán el mismo impacto sobre la glucosa en sangre. Por lo que, si no se padece de algún trastorno digestivo y no se experimenta ningún problema cuando se consume el gluten, no hay razón para evitarlo.
Hay que resaltar que, aunque el producto contenga estos sellos, no asegura que el mismo sea saludable o ideal para incorporar en el plan de alimentación, ya que los mismos pueden contener altos niveles de azúcares y carbohidratos. Es importante siempre mirar la etiqueta y el valor nutricional de ese alimento, además de tener claro las porciones adecuadas según las necesidades alimenticias en particular. Para poder entender más sobre la lectura de etiqueta y el plan de alimentación ideal de acuerdo con las condiciones de salud que se puedan presentar, es recomendado visitar a un nutricionista dietista licenciado.
¡Come rico y saludable sin importar las dietas de moda!