Estrategias y pasos para fomentar un ambiente de trabajo libre de contrariedades
Como seres sociales es esperado que en ocasiones tengamos conflictos con nuestros pares. Muchas veces el hecho de tener opiniones distintas es detonante de estos conflictos y debemos buscar soluciones que nos permitan manejar los mismos. Pero, ¿qué ocurre si estos conflictos se presentan en nuestro lugar de trabajo creando un ambiente cargado y hostil? En el área laboral se pueden presentar conflictos en distintos escenarios. Trabajar en ambientes laborales con condiciones desfavorables el rendimiento de los empleados se ve perjudicado, por lo que es importante que tanto colegas como patronos fomentemos un ambiente de trabajo agradable, donde los problemas puedan ser solucionados sin escalar a situaciones no deseadas para así, poder cumplir satisfactoriamente con nuestra labor, y a su vez incrementar el buen funcionamiento de la compañía.
A continuación, se presentan algunas estrategias útiles al momento de manejar un conflicto en el área laboral:
- Respira: Lo mejor ante una situación estresante es tomar unos minutos para respirar profundamente y canalizar nuestras emociones. Siempre que nos encontremos ante una situación conflictiva es importante mantener la calma y nuestros pensamientos en orden.
- Actuar en frío: Intentar resolver un conflicto cuando nos encontramos alterados/as o molestos/as no siempre es una buena opción. Esto nos podría llevar a tomar decisiones con las cuales más adelante nos encontremos insatisfechos. Incluso posteriormente podemos llegar a percatarnos de las demás alternativas viables que el enojo no nos permitió tomar en cuenta.
- Respeto: Es muy importante sobre todo mantener una postura respetuosa ante nuestro colega al comunicar nuestro pensar o malestar, así tengamos opiniones diferentes. Es bien sabido que toda relación saludable se basa en el respeto, y las relaciones laborales no son la excepción. Por lo que debemos tomar en cuenta que para que nuestro mensaje y nuestro sentir llegue de manera clara y sea tomada en cuenta por el receptor debemos expresarnos con respeto.
- Escucha: De la misma manera en la que sentimos la necesidad de ser escuchados nuestro colega desea que se le escuche. Toma una pausa para permitirle a tu colega expresarse escuchando genuinamente lo que intenta comunicar para juntos encontrar una solución al conflicto presente.
- Introspección: Reconocer cuando nos equivocamos es una cualidad que nos puede beneficiar en muchos ámbitos. Es posible que sin darnos cuenta nuestra inflexibilidad muchas veces incite la producción de conflictos. Detenernos a analizar nuestras conductas y maneras de actuar puede llevarnos a identificar señales que pudieran estar ocasionando enfrentamientos en el área de trabajo. Si determinamos que hemos sido propiciadores de un conflicto innecesario, es nuestro deber enmendar la situación y disculparnos.
- Refiere: Si ante las alternativas brindadas el conflicto con nuestro colega no parece tener solución, es posible que debamos recurrir a un mediador. En ocasiones las diferencias entre las personas son demasiadas para resolverlas por sí mismas, por lo que recurrir a la intervención de un tercero, como una figura de más autoridad, puede ser de beneficio.
- Fomenta un buen ambiente: Mantener un ambiente de trabajo agradable es responsabilidad de todos/as, tanto de patronos como de empleados/as. Fomentar un área de trabajo libre de críticas destructivas, chismes y competencias insanas nos ayudará a evitar las contiendas y los conflictos.
Es importante tener presente que la mayoría de los trabajadores pasan al menos cuarenta horas semanales en su lugar de trabajo, hacer de estas jornadas lo mejor posible puede ser muy beneficioso para nuestra salud tanto física como emocional.
Este artículo fue redactado por Emily Tapia Romano, estudiante Programa Graduado de Maestría en Consejería Psicológica, Universidad Albizu
Fuentes: Hernández-Santiago, N. (2020). Ambiente laboral: Implicaciones para la salud mental. Revista Salud y Conducta Humana, 7(1).