Estrategias sobre cómo manejar el enfado y disminuir el estrés
Ciertamente, hay ocasiones en las que nos sentimos estresados y no encontramos la manera de poder controlar como reaccionamos ante estas. El enfado es una de las emociones que todos hemos sentido ya sea por una situación en el hogar, en el trabajo, con amistades o por algún evento que haya ocurrido en nuestro diario vivir. El enfado es una respuesta esperada ante alguna situación de desagrado o conflicto, que genera cambios físicos, sentimientos intensos, en ocasiones agresivos, y conductas las cuales nos permiten enfrentar o defendernos cuando nos sentimos atacados. Sin embargo, es importante poder mantener el control sobre esta emoción ya que este puede causar daño a las personas involucradas o a nosotros mismos. Esto clasifica al enfado como una emoción negativa. Por tanto, en el momento en que te encuentres enfadado, es importante que practiques las siguientes estrategias que seguro te ayudarán a poder sentirte más calmado y a reflexionar sobre lo sucedido:
- Time Out; aléjate de la situación o de la persona que te haya causado la molestia. Para que entonces, puedas enfriarte y bajar revoluciones. Esto te asistirá a tomar mejores decisiones en un futuro no muy lejano y a utilizar vocabulario asertivo.
- Respirar profundamente es una técnica de relajación que nos ayuda principalmente a calmarnos cuando nos encontramos enfadados. Coloca una mano en el pecho y la otra en el estómago e inhala profundamente. Aguanta la respiración por 5 segundos y luego exhala, practica este ejercicio las veces que sean necesarias.
- “Tómalo con calma”, “relájate”, “cálmate”, son frases o palabras que puedes repetir mientras respiras profundamente, las puedes mencionar en tu mente o en voz alta.
- Imagina que estás en un lugar relajado o que sea de tu agrado, el mismo puede ser algún evento de tu memoria o uno imaginado.
- Escuchar y pensar antes de hablar o actuar. Cuando nos encontramos enfadados respondemos sin analizar lo que está sucediendo lo cual puede provocar que digas o hagas cosas que no querías y luego lamentarte de estas.
- Practica ejercicios de leve impacto como caminar, correr bicicleta, meditación o hacer yoga ya que te ayudarán a despejar la mente y a ordenar los pensamientos.
Estas estrategias también sirven para disminuir el estrés o la ansiedad, los cuales pueden ser factores que incidan en la manera en la que reaccionas. Es esencial reflexionar sobre la situación o la razón que provocó el sentimiento de enfadado ya que es clave para poder manejar diversas situaciones en el futuro. Pensar de manera positiva, te ayudará a ver las cosas de una forma distinta y te permitirá reconocer o identificar posibles soluciones. Con la práctica de estas estrategias, se debe lograr un mejor manejo y control de las emociones que producen enfado y estrés. Una vez logres la relajación o la calma, con un nivel de tranquilidad razonable, es importante que puedas expresar tu enfado, tus necesidades o tus frustraciones mediante la conversación. Este diálogo siempre se debe dar con respeto, sin dejar de expresar tu posición.
Sin embargo, si luego de poner en práctica todo lo recomendado, continúa el enfado de forma consistente o no puedes manejar el control de otras emociones las cuales afecten tus relaciones interpersonales, trabajo y bienestar, siempre puedes buscar ayuda con un psicólogo o profesional de la salud. Existen diversas terapias que pueden ayudar a obtener las herramientas necesarias y así, modificar el pensamiento o conducta.
Este artículo fue redactado por Keyshlie Morales Figueroa, Trabajadora Social y estudiante del Programa Graduado de Maestría en Consejería Psicológica, Universidad Albizu.
Referencias:
Como controlar el enojo. American Psychological Association. https://www.apa.org/topics/anger/enojo. Accedido el 20 septiembre 2021
Estrategias para controlar su enojo. American Psychological Association. https://www.apa.org/topics/anger/estrategias. Accedido el 20 septiembre 2021