Organización comunitaria se reinventa una vez más
A seis semanas de separación, ya las llamadas telefónicas no eran suficiente para aliviar la tristeza y soledad de los participantes de los programas del Centro Ramón Frade para Personas de Edad en Cayey.
De ahí surgió un Abrazo en la Distancia, la respuesta del centro a la necesidad de 98 adultos mayores de sentirse acompañados y recordados. “No podíamos visitarlos, pero entre todo el equipo de trabajo hicimos una colecta y contratamos una guagua con música, hicimos carteles para dejarles saber lo importantes que son y nos fuimos por sus casas para que desde la calle lo supieran. No te imaginas el mar de llanto… Es que están muy solos y la cuarentena lo ha empeorado”, asegura Angeliz Rodríguez, directora ejecutiva del centro que sirve la zona de Cayey y áreas cercanas.
Con 50 años de servicios ininterrumpidos, esta no es la primera vez que el Centro Ramón Frade debe reinventarse para continuar con su misión de ofrecer alimentos y un lugar donde socializar para sus participantes. Lo hicieron luego del huracán María, pero la crisis del Covid-19 ha hecho cuesta arriba la parte social.
Angeliz cuenta que el servicio de comidas lo están haciendo por entregas y la parte social la están atendiendo a través de llamadas telefónicas entre los participantes. Además, están entregando materiales para entretenimiento como palabragramas y otros. Asegura que con el donativo de $10,000 que acaba de recibir de la Fundación Triple-S seguirán buscando formas de adaptarse a esta nueva realidad.
“El apoyo que la Fundación Triple-S le ofrece al Centro Ramón Frade responde a nuestro interés de colaborar con organizaciones sin fines de lucro de todos los tamaños. Este centro trabaja con la seguridad alimentaria y la cohesión social de sus participantes, los dos factores sociales en los que se enfoca nuestra fundación y que tienen un impacto importante en la salud de las personas. En el pasado les donamos el vehículo para la distribución diaria de alimentos y visitas de trabajo social y ahora los estamos respaldando en esta crisis”, expresó Ivelisse Fernández, directora ejecutiva de la Fundación Triple-S.
Recordó que como parte de la respuesta de la fundación a la crisis alimentaria y de cohesión social agravada por la emergencia del Covid-19, la Fundación Triple-S recientemente anunció un donativo de $250,000 entre varias organizaciones. A World Central Kitchen, Banco de Alimentos, Iniciativa Comunitaria y Albergue El Paraíso, ahora se suma el Centro Ramón Frade.
Cada una de estas organizaciones lucha desde una perspectiva diferente para lograr que los puertorriqueños alcancen la seguridad alimentaria. “A través de World Central Kitchen apoyamos la agricultura local, mientras Banco de Alimentos, Iniciativa Comunitaria y Albergue El Paraíso están atendiendo directamente la falta de acceso a comida debido a la falta de ingresos”, resumió.