Después de una tormenta, es natural sentirse abrumado. Sin embargo, es importante mantener la calma y tomar decisiones informadas para tu bienestar y el de tu familia. En este blog te compartimos 3 pasos fundamentales para seguir después del paso de un huracán.

1. Vela por tu seguridad inmediata

Tu seguridad es lo más importante luego del paso de un huracán. Antes de salir de tu casa, asegúrate que es seguro hacerlo. Luego, revisa daños estructurales, como techos o paredes, siempre teniendo cuidado con cables eléctricos caídos e inundaciones. Si estás en un área afectada, sigue las instrucciones de las autoridades y de ser necesario, evacua de manera segura.

2. Evalúa tu propiedad

Una vez estés seguro, es importante evaluar los daños que pudo haber sufrido tu propiedad. Documenta daños visibles y así facilitas el proceso de reclamación con tu seguro. Incluye techos, ventanas, daños por inundaciones, y cualquier otro desperfecto en la documentación. Tan pronto tengas todo lo necesario, contacta a tu compañía de seguros para comenzar tu reclamación.

3. Cuida tu salud y bienestar

Luego de un evento atmosférico, es común que los servicios esenciales como agua potable, electricidad y servicios de emergencia se vean interrumpidos. Asegura el acceso a agua limpia, alimentos no perecederos y un lugar seguro para descansar. Ocupa una radio para poder mantenerte informado sobre alertas de salud pública y actualizaciones que las autoridades puedan brindar. El cuidado físico es importante, pero recuerda atender tu salud mental; el estrés después de un desastre puede ser abrumador, por lo que es vital buscar apoyo si lo necesitas.

Actuar con prontitud y cautela después de un huracán puede marcar la diferencia en tu recuperación. Vela por tu seguridad, documenta daños y prioriza tu bienestar para tener las mejores herramientas para manejar la situación. Recuerda: ¡no estás solo! Tu bienestar, salud y seguridad siempre son lo más importante.