Los beneficios de la intimidad y las relaciones sexuales no tienen fecha de expiración y muchas personas se mantienen sexualmente activas toda su vida.

Beneficios de la actividad sexual

No importa la edad, la intimidad tiene beneficios emocionales, como aliviar el estrés, promover la cercanía con la pareja y también tiene efectos en la salud física. Entre ellos, se señala que estimula la creación de anticuerpos en el sistema inmunológico, puede disminuir la presión arterial, puede aliviar el dolor que produce la artritis y espalda baja, y ayuda a dormir mejor.

Con la edad y condiciones de salud, tu cuerpo puede cambiar, al igual que tu vida sexual. Sin embargo, si es algo que deseas conservar, puedes consultar con tu médico qué alternativas existen para que puedas continuar disfrutando de forma segura. Además, si tienes pareja, hablen sus preocupaciones y qué pueden hacer para que la experiencia sea positiva para ambos.

Mitos de la sexualidad

  • Es solo para tener hijos
  • Se debilita con la menopausia y después desaparece
  • Solo los hombres tienen interés
  • Las personas mayores no son atractivas
  • Después de cierta edad, ya no es normal tener sexo

Las investigaciones en sexualidad en los adultos mayores indican que si bien el interés y la actividad sexual pueden disminuir con los años, la mayoría de los hombres y las mujeres se mantienen activos. 

Sexo seguro

Las enfermedades de transmisión sexual son un riesgo a cualquier edad. Triple-S Advantage te recomienda que si estás activo sexualmente, le preguntes a tu pareja—sobre todo si no estás en una relación exclusiva— sobre su historial sexual y compartas el tuyo. Probablemente, puedas sentir un poco de incomodidad, pero esto es preferible a contagiarte.

Medidas para protegerte

  • Adopta como mantra que practicar sexo seguro es para todos, no solo para los jóvenes. Eso significa el uso de condones como medida de protección contra enfermedades de transmisión sexual.
  • Habla con tu médico y aclara tus dudas. Este no es momento para ponerse tímido. Edúcate sobre los riesgos, cuáles son las enfermedades de transmisión sexual y cuál es la mejor manera de protegerte.
  • Si estás activo sexualmente, hazte las pruebas (sífilis, VIH/SIDA, gonorrea, entre otras) con regularidad y, si has contraído alguna de estas enfermedades, sé honesto con tu pareja actual o futura.

Otras acciones para una sexualidad positiva

  • Habla con tu médico sobre síntomas o cualquier otra cosa que te preocupe con relación a la actividad sexual. 
  • Habla con tu pareja sobre preocupaciones, sentimientos y expectativas.
  • Experimenta nuevas rutinas que te hagan sentir más cómodo.  Pase más tiempo acariciando, besando y disfrutando de la compañía del otro.  No se trata de la frecuencia de las relaciones sexuales, sino de encontrar actividades que les hagan sentirse felices como pareja.  Disfrute del flirteo.
  • Cuida tu salud.  Toma tus medicamentos, según recomendado. Come saludable, mantén un buen peso y haz ejercicio para promover el deseo y el placer.
  • Atiende tus traumas, miedos, inseguridades y pudores.  Nunca es tarde para acudir a un profesional de la salud mental.
  • La energía sexual es una fuente de salud.  Utilízala para mejorar tu calidad de vida.  Date el derecho de disfrutar tu sexualidad.
  • Pon límites a tus hijos y otros familiares para que respeten tus necesidades de intimidad, tiempo a solas, espacios de recreación y para compartir con amigos.

Recuerda que la sexualidad es un aspecto natural del ser humano.