Contrario a los huracanes, los terremotos llegan sin avisar. Sabemos que las emociones son impredecibles y que durante un terremoto es normal sentir miedo; lo importante es prepararnos y anticipar diferentes escenarios para actuar con más calma y claridad en el momento de la verdad.

A continuación, algunas recomendaciones:

  • Un mito popular sobre los terremotos es que los marcos de las puertas son un lugar seguro, pero esto NO necesariamente es cierto. En muchas estructuras modernas, las puertas no son el lugar más seguro en una estructura. Una mesa sólida de madera, por ejemplo, ofrece más protección.
  • Recuerda también alejarte de muebles altos, como libreros y armarios, que puedan caerse. Evita también estar cerca de objetos de cristal como ventanas o candelabros. Asegúrate también de apagar tu estufa si estás cocinando.
  • Si el terremoto te sorprende mientras estás durmiendo, lo más seguro que puedes hacer es cubrirte la cabeza con una almohada y quedarte en la cama en lo que pasa el temblor.
  • Si estás conduciendo mientras sientes un temblor fuerte, busca la forma de detener tu vehículo en un lugar seguro, como un paseo para emergencias. Pon la transmisión en “parking” y activa el freno de emergencia. Si puedes continuar conduciendo después del temblor, pendiente a posibles grietas, postes caídos, incendios u otros peligros en la carretera a consecuencia del terremoto.
  • Y si estás en un lugar exterior, quédate afuera. Trata de alejarte lo más posible de edificios u otras estructuras altas que puedan derrumbarse. Si te encuentras en una zona costera con alto riesgo de tsunami, busca moverte hacia terreno más alto inmediatamente que termine de temblar.

Siempre es buena idea repasar estos pasos en tu hogar como parte de tu plan familiar de emergencias. Por más que no podamos predecir los terremotos, estar mentalmente preparados para manejar sus efectos es un gran paso para mantenernos seguros en cualquier situación inesperada.

Otro elemento importante en la planificación es saber que cuentas con la protección necesaria para tu hogar, negocio y otras propiedades importantes. Tener una buena póliza de seguro para tu hogar también te dará la paz mental de que tu propiedad estará cubierta.

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